La situación laboral de los jóvenes en México se lleva a cabo, por lo general en condiciones de precariedad y abuso.

Indican que tienen que pasar mucho tiempo laborando sin cobrar bajo el argumento de que adquieren experiencia.

Alrededor de 30% de las solicitudes de vacantes que se envían, no incluye ningún tipo de remuneración económica. Cuando trabajan bajo el esquema de becarios, prácticas profesionales o trainees.

Y si se solicita algún estímulo económico, se les argumenta que no se les dará porque se les va a capacitar.

Esta situación es mucho más recurrente para alumnos y egresados de carreras de ciencias sociales. Los recién egresados tienen un panorama difícil en sus primeros empleos.

El promedio de salario para alguien que acaba de titularse es de $4,000 a $5,000 al mes.